El mal de Corcira

de Lorenzo Silva

“Entretenida y bien escrita”

 Se encontró a un individuo que se encontraba desnudo y había sido brutalmente torturado en una playa de Formentera. Según diversos testigos reunidos por la Guardia Civil en las islas, en los días previos fue visto en compañía de diversos jovencitos en los bares gay de Ibiza. En el momento de que sus superiores convocan a Bevilacqua para hacerse responsable de las investigaciones y le comunican la peculiaridad del muerto, que es un ciudadano vasco anteriormente sentenciado por su colaboración con ETA, el subteniente entiende que no es un caso como los demás. Con el fin de resolver el crimen, Bevilacqua y sus colaboradores viajan a Guipúzcoa, lugar donde vive el difunto, tierra que él conoce bien por su implicación en la lucha contra el terrorismo. Ahí mismo tendrá que sobreponerse a la sospecha de los familiares de la víctima y, sobre todo, enfrentar sus respectivos fantasmas del pasado. Todos estos fantasmas le conducirán a una incómoda pregunta que, por ser humano y como investigador de delitos, lo preocupa inevitablemente: ¿En qué medida estamos formados por lo que luchamos

La forja de una rebelde

de Lorenzo Silva

“Simplemente genial”

Desde que comenzó la crisis de salud, Manuela Mauri por primera vez en su vida se encuentra desbordada frente a los hechos. En pleno caos, se produce un doble asesinato en Alcalá de Henares el cual altera su descanso: Carlota, una chica de 19 años, advierte a la policía al encontrar a su padre y a su madrastra asesinados a tiros dentro de su casa. Esta fiesta clandestina y el relato de diez jóvenes enfrentados a la sociedad son la clave para la resolución del caso. Es una novela negra que va más allá de una investigación sobre un asesinato. La diferencia de generaciones existente entre los madrileños, sitiada por un virus.

La estrategia del agua 

de Lorenzo Silva

“De lo mejor de Silva”

Después de una experiencia desalentadora con la justicia, que dejó en libertad a un homicida al que había arrestado después de una larga investigación, el brigadier Bevilacqua, apodado Vila, se siente decepcionado y se muestra más descreído que de costumbre. Así que se le presenta de nuevo un caso: han encontrado a un hombre, Óscar Santacruz, con dos disparos en la nuca dentro del ascensor de su casa. Todo parece indicar que es el «trabajo» de un gran profesional, algo que parece exagerado por el bajo perfil de la persona afectada, con algunos antecedentes por tráfico de drogas y por violencia intrafamiliar. Tanto Vila como su socio, el sargento Chamorro, afrontan la tarea, aunque con mucha desgana por parte de Vila, una actitud que comenzará pagando el «nuevo», Arnau, un joven guardia que se irá ganando la preferencia del brigadista. Al parecer, las dificultades que tiene Óscar en su vida, aparte de sus líos con la justicia, se reducen a su divorcio, muy mal llevado y con un niño de por medio. Pero, ¿Qué se esconde tras las acusaciones de abusos contra la víctima, su arresto por narcotráfico, y en qué oscuro asunto estaba metido este hombre, en apariencia inofensivo?

Los cuerpos extraños

de Lorenzo Silva

“Muy entretenida”

Durante su estancia en familia, el brigadier Bevilacqua se entera que el cuerpo de la alcaldesa de una ciudad de Levante, que había sido reportada como desaparecida por su marido, había sido encontrada en la playa por unos turistas. Cuando Bevilacqua y sus compañeros llegan y se encargan de la inspección, el juez ya ha levantado el cadáver, se han realizado una serie de preparativos y se está preparando el funeral. El ambiente es un hervidero por los rumores sobre la víctima, que era una joven de gran proyección que rompía con las prácticas y los procedimientos de los antiguos responsables del partido y estaba comprometida con la innovación en la forma de ejercer la política. Por otro lado, las revelaciones sobre su ajetreada vida sexual, que puede describirse de todo menos como desabrida, aportan una luz perturbadora al caso.

Si esto es una mujer

de Lorenzo Silva

“Increíble que atrapa desde el primer momento”

 La inspectora a cargo de los homicidios, Manuela Mauri, ha estado siete meses de licencia por enfermedad cuando la visita la oficial Guadalupe Larbi y le pide que se reintegre al trabajo: solamente ella, según le dice, está capacitada y tiene el impulso suficiente para avanzar en una investigación complicada en la cual la policía judicial madrileña no logra avanzar. Ya hace tres meses aparecieron restos humanos en las escombreras de Pinto y Valdemingómez. A través del despliegue masivo de recursos, todavía no se ha hallado el cuerpo entero y no existen pistas sobre quiénes han cometido el crimen. Y lo peor: después de tres meses, la persona aún no ha sido reconocida. Por su parte, Manuela tiene que enfrentarse al mayor desafío de su carrera en el ámbito de la investigación de delitos: la llamada «operación de descarga». Esta búsqueda de la verdad pondrá de nuevo a Manuela bajo la mira de sus colegas y superiores, quienes perdieron la confianza en ella debido a los acontecimientos relacionados con el suicidio por parte del inspector jefe Alonso, por lo cual Manuela fue estigmatizada injustamente.