Una explosión de gas en un colegio del País Vasco en 1980 marca la vida de una familia para siempre. Nicasio, el abuelo, visita la tumba de su nieto cada jueves en el cementerio de Ortuella, recordando la tragedia que sacudió a toda la región. A través de sus andanzas, del relato de la madre años después y de la crónica objetiva del suceso, se revela cómo esta devastadora experiencia alteró sus vidas, sacando a relucir aspectos inesperados y trastocando su destino.

Aramburu, con su maestría habitual, nos sumerge en una historia de emociones profundas. Explora la psique de los personajes con un bisturí afilado, manteniendo al lector en vilo ante el devenir de sus vidas. La densidad emocional de la novela exige una lectura atenta, línea a línea, para comprender y conmoverse con el destino de los protagonistas.

«El niño» es una entrega más del extraordinario friso de «Gentes Vascas». Una historia desgarradora e inolvidable, un prodigio literario del mejor Aramburu. El tratamiento humanísimo de los personajes y los recursos literarios empleados la convierten en una novela memorable, llamada a convertirse en un acontecimiento literario.